jueves, noviembre 30, 2006

no hay mucho que decir...


A veces las noches sin luna son tristes. Lo hermoso es el silencio que traen. Entonces puedo escuchar mi respiración y palpar los fantasmas que duermen en mi cama.

martes, noviembre 28, 2006

algo así como un paréntesis...

Y yo que a veces me la paso quejando de una u otra cosa o con mis ojos tristes mirando a cualquier lugar... "he procurado ser un gran mortificado, para si mortifico no vayan a acusarme"

Conozco una persona extraordinaria que me ha hecho ver mucho más allá de mi nariz, es increíble la capacidad de entendimiento que tiene, creo que siempre he admirado sus cualidades por eso.

Casi nunca se sabe porqué suceden ciertas cosas, lo cierto es que la fortaleza siempre sale de algún lugar y nos sostiene...

martes, noviembre 21, 2006

invierno...


Es invierno, y las palabras caen sobre la gente, se meten tras sus orejas, jugueteando con el cabello de las señoritas, resbalan y entran a curiosear los bolsillos de los caballeros o se colan por algun agujero de los miles de paraguas que las reciben...

Es invierno, y las palabras han llovido sobre mí como si no tuvieran a dónde más ir! Y me han traído recuerdos y una que otra sonrisa, pero más que cualquier cosa, lo que nunca se olvidan, es de traerme tristeza.
Yo sonrío con los ojos tristes, solo las palabras que se guarecen del frío en los bolsillos de mi abrigo de capucha azul, saben mi secreto. Solo ellas saben de mis noches de imsomnio que no terminan, de los ojos que se cierran con ciertas melodías, de los paseos por cualquier motivo, a cualquier lugar...

Es invierno, y las palabras me han regalado un color nuevo hoy, me han contado también su secreto. Voy a tejer una bufanda para cada una, claro, me hará falta mucha lana, siempre nacen palabras nuevas...

Es invierno, y todavía no sé distinguir, si en tardes como esta, prefiero el silencio, o la tormenta de palabras que me llueve en la cabeza...

jueves, noviembre 16, 2006

fiebre...

Se asentúa el dolor en la cabeza, y los ojos empiezan a arder, entonces el frío, esta vez el real, se cola por cada uno de los espacios donde puede caber entre su abrigo.
Su larga cabellera tiembla y su blanca piel también.
Pasan las horas y llega la noche que antes la cobijaba con su tibieza, ahora la toca con los dedos fríos y deja moradas sus mejillas, los labios, las piernas...

Cualquiera pensaría que está muerta...

martes, noviembre 07, 2006

sola...



Lejos, el frío tiembla en tus manos, que permanecen desnudas y mojadas con el llanto que brota, despacito, de tus ojos.


La carretera se ve casi vacía. Y los vallenatos del bus son los mismos de siempre. Sabes que no es cierto, pero hay un silencio rodeándote. Entonces abres los ojos y miras tu reflejo en la ventana. Todavía traes los ojos tristes, hermosamente tristes, verdes y tristes como el ciprés que rodea tu casa, ese lugar a donde pocas veces has querido regresar realmente…


La luna tiembla a través del cristal y tu ropa mojada te recuerda lo hermosa que fue esa noche, solo la lluvia y tú, bailando, a oscuras, entre la gente…