miércoles, febrero 21, 2007

"calor..."

Una pregunta en medio de la noche...

no hubo pausa
¿no hubo duda?

Una respuesta
los ojos abiertos mirando a través de la cortina

Una sensación extraña, frío adentro
no hay alivio, aún sin "esa" pausa

Los ojos cerrados
llega el sueño...

Al amanecer
ambos ojos se reflejan

Entonces llega el alivio...
y adentro sale el sol

miércoles, febrero 07, 2007

"misión cumplida...!"


Ya no sería más un sobreviviente, ahora el círculo estaba completamente cerrado. Por fin el amanecer era "un amanecer", había regresado la melodía del viento a sus oídos.

Ojos de luz, manos con alas, pies ligeros


La herida se perdió en algún lugar, tal vez se quedó dormida. No había razón clara; ya no habría más llanto, no más ansiedad!

Un libro más que guardar en el baúl y crayones nuevos para pintar muchas otras hojas en blanco.

martes, febrero 06, 2007

fugaz...


Bajaron la carretera trotando uno junto al otro; sus pasos parecían igualarse al sonido del viento; no pude dejar de mirarlos, como no he dejado de percibir muchas otras cosas.

Ella llevaba una soga gris en el cuello, ambos la mirada triste, se detuvieron un momento y se miraron a los ojos, cómo deseé entender qué se decían!!.
Él entró por la puerta en forma de arco atravesando la malla con que estaba asegurada y ella fue detrás; al cruzar la calle empedrada, un trooper azul se le vino encima y luego de un "chillido" se desplomó... La gente comenzó a rodearla pero él no dejaba que se acerquen, trataba de hacerla despertar dándole pequeñas caricias en el cuello, en las orejas. Ella tenía los ojos tristes abiertos y asustados.
Apenas pasaron unos minutos y dejó de respirar. Su blanco pelaje se cubrió de la sangre que iba resbalando por el empedrado calle abajo...
Él no entendía lo que sucedía y comenzó a dar brincos tratando aún de despertarla, pero ella ya no lo escuchaba...


Hasta los caballos se quedan solos de un rato a otro, hasta ellos tienen que aprender a no aferrarse a nada, ellos, que se supone no pueden razonar como nosotros sino solo sentir; no somos más que mamíferos como ellos, unos contra otros muchas veces, ciegos, duros, fríos, asesinos...