Para variar...

Juro que no quiero ser cansona... pero no hago más que seguirle viendo peros al frío. Le gruño como si yo fuera un perro rabioso y trato de combatirlo con todo el armario encima. ¡¡Pero nada!!

Si, no saco nada cabreándome por el frío... pero de alguna manera tengo que desahogarme. Al menos mientras pueda seguir escribiendo al tener las manos congeladas y moradas...

No, no exagero.

¡¡Puto frío!!

Este frío del demonio!

No me canso de decirlo, más bien me harto de sentirlo: EL FRÍO, LO ODIO!!

La sola sensación de que me entre un vientecito frío por algún lado del cuerpo... el tener las manos frías, los pies helados, el estar con tres pares de medias de lana gruesa, el estar con camiseta y tres sacos adicionales... doble pantalón... una cobija térmica doblada en dos en las piernas... eso de tener que ir a hervir agua en un vaso para sostenerlo con las manos y sentir algo de calor al menos por 10 minutos... hasta que se enfría, y luego de beber el agua, a la media hora correr al baño a sacarse todo el montón de ropa para orinar... ¡¡me cabrea!! ¡Me harta, ya no aguanto, es insoportable!

El frío me cambia el carácter... me siento una persona anormal porque no me caliento solo con un saco y punto como los demás; se me van helando los pies y las manos y ahí se friega todo porque calentarme se vuelve una tarea difícil... ¡casi imposible!

No importa si afuera hay un sol increíble... acá adentro NADA SE CALIENTA...!!!

Llega el punto en que ya no sé qué vestir para salir porque si me pongo algo no tan abrigado, luego estaré temblando y estornudando como loca!. Y, como suele sucederme, cuando salgo con las cien chompas, tremendo sol en la calle y estoy que no me hallo con tanta ropa encima...

Mientras más frío tengo, más odio este lugar...!!!

Si, seguro ya se dieron cuenta, este momento tengo mucho frío, y eso explica mi mal carácter... me pesa tanta ropa, me siento un armario ambulante, encima estoy con gripe, moqueando hasta más no poder, los pañuelos en fila para lavar... arghhh...

Necesito desesperadamente ir a vivir en un lugar de clima caliente...!!!

...

Sigo cayendo como gran ingenua... sigo creyendo en las cosas que me dicen y entonces me emociono por cosas que cualquiera llamaría "pendejadas"...

Y si, son solo eso, PENDEJADAS... ya debería saberlo y ya debería aprender, que muchas de las cosas que me dicen son "demasiado buenas para ser verdad".

Dicen que si uno tiene un sueño debe estar muy constante persiguiéndolo y haciendo todo lo posible para que éste se cumpla. Dicen también que hay sueños que son imposibles de realizar, sueños que uno debe abandonar, mirar su lugar y darse cuenta de que esos sueños no podrán ser por más que uno se esfuerce. Dicen que las cosas llegan cuando uno deja de buscar... Entonces, ¿cómo rayos funciona?

Por eso me cuesta emocionarme o creer ciertas cosas, tan fácil como llega la emoción luego solo se va... y si, no ha pasado nada... ¿Para qué armar drama por pendejadas?

Visitas, septiembre...

Nunca me he considerado una buena anfitriona. Pero fuera de eso me encanta tener visitas, y sobretodo cuando son personas de mucha mucha confianza, a quienes puedo tener sentadas en las sillas de la cocina mientras termino de cocinar y seguir conversa y conversa y no se pondrán a criticar que en vez de la sala les hacen sentar ahí.

Si, todavía no tenemos sala, y otra de las razones por las que no he puesto empeño en adquirirla es porque nadie nos viene a visitar... entonces ¿para qué? es como triste a veces, porque me recuerda a cuando vivía donde mi mami que tampoco nadie nos iba a visitar porque "ay, es que vives muy lejos". Si, vivo lejos, ¿y qué?. (Si, exagero un poco con lo de "nadie", en realidad estoy generalizando, tomando en cuenta las pocas visitas que llegaron, al menos los últimos tiempos).

De nuevo vuelve eso de que uno debe aprender a aceptar la forma de querer que tienen los amigos y familiares hacia uno, que los demás no piensan ni sienten como uno... yo solo opino que si realmente quisieran venir, no les va a importar qué tan lejos sea... llegarán.

Y si, fuera de lo lejos, ponen miles de pretextos. En unas personas es más que comprensible, pero en otras la verdad es que me parece hasta "al huevo" (por no decir más palabras evitando el melodrama). Por último, si no quieren venir, ¿por qué le dan largas al asunto y no dicen solo "no, no voy a ir nunca, no quiero, no voy porque no me da la gana", y ya?. Nada, creen que me engañan con eso de "el rato menos pensado", JA!!!!!

En estos próximos meses mi ñaño dijo que vendría a visitarme, a él si le creo, jejeje. Tengo algunos planes para cuando venga, ojalá el clima esté de mi lado, y si no, con que venga y tener con quien salir a caminar me basta; me emociona su visita :)

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Se vienen meses decisivos, en septiembre la cita con el endocrinólogo, el eco aquel a ver qué pasó con los nódulos en mi tiroides. Creo que ando pensando mucho en eso, porque ando soñando cosas rarísimas al respecto; si, no puedo evitar estar nerviosa...

En septiembre también, máximo hasta el 15 supuestamente llega mi súper cámara de fotos!!! y eso me tiene saltando en una pata, emocionadísima!. Por fin podré dar de baja a esta cosa remedo de cámara que tengo que me hace morir de las iras :D

Y así... más cosas en los siguientes meses, pero mejor las escribiré a su tiempo, cuando vea que ya mismo llegan. Uno nunca puede estar seguro de lo que pasará mañana.

Sé muy bien que

De nada me sirve llenarme de silencios. Tomar cualquier cosa que sucede como pretexto para quejarme... A veces no entiendo qué es lo que les pasa, y sé que ahora que "ya soy grande" debería entender las cosas de los adultos, pero no es así...

De nada me sirve llenarme de lágrimas, me dejan un sabor salado y amargo en la garganta que por más que trague tarda en bajar... ese nudo asqueroso aprisionándome!

Sería tan fácil si... bah...! ¿Quién dijo que sería fácil? ¿Cuándo a mí las cosas me han quedado fáciles? Si, lo que faltaba, ahí está mi pesismismo otra vez...

Creo que jamás he sido buena con las palabras, no me gusta mi voz. Solamente salen de mis dedos las palabras, los colores, las fotos y hasta los sonidos. Dios quiera que nunca pierda mis manos, mis manos que son mi voz...

Gris...

Bastaron unas cortas palabras con mi papi y este sentimiento y nudo en la garganta se hizo presente otra vez. Yo sé que las cosas jamás van a volver a ser lo que eran... pero no me puedo sacar esta tristeza, y por más que me aleje de ese hogar que fue y que ya no es, esas cosas no se van, viven conmigo, las palabras, las ausencias, los abrazos que no fueron y que se necesitaron y hacen falta todavía...

Y quisiera gritarle a ella que entonces se largue a donde le de la gana, con tal de que se sienta feliz y que tenga algo de paz en su vida; a él que entonces se quede donde se quiera quedar, que haga lo que bien le parezca y que me vale!... A ella que ya sé que no le intereso y que no tiene que fingir alegría cuando le llamo ni mentirme que me devolverá las llamadas, no espero que lo haga, luego de tantos engaños hace mucho tiempo dejé de esperar... hace años que dejamos de ser hermanas... pero no es cierto, y juro que a una buena parte de mí le encantaría que así fuera, cómo me gustaría que esas cosas dejen de importarme...

Hay días en que... hay días...