jueves, enero 29, 2009

Sobre la normalidad

Leyendo el post de mi querido amigo Carlitos me quedé pensando respecto al tema de ¿qué es "ser normal"?. Según Wikipedia:

Normal
es el término por el que es conocido cualquier ser vivo que carece de diferencias significativas con su colectivo, aunque en mayor o menor medida, cada ser con vida posee alguna diferencia que no suele ser tomada en cuenta.

Entonces, eso de "ser normal" aplicado a las personas, ¿viene a ser un término completamente subjetivo?. Porque, ¿Quién define lo que es "ser normal"? ¿Cuáles son las caracterísiticas de las "personas normales"? ¿En qué se diferencia una persona "normal" de una "anormal"?, tal parece que muchas veces confundimos el término "normal" con "común".

En mi caso, yo nunca me consideré una persona "normal", porque para mí ser normal quería decir "parecerme a las demás", y yo muchas veces no veía cosas significativas que me hicieran común entre mis contemporáneas, salvo la edad, cuestión que me entristecía muchas veces y por último terminé aceptando y adorando en etapas posteriores.

Ahora bien, ¿acaso para ser una "mujer normal", debí casarme, debo tener mis hijos, trabajar y sacarme la mugre por ellos hasta que se casen y tengan sus hijos y me hagan abuela y luego me muera?. Eso me suena más a cumplir el "ciclo biológico"; si eso es llevar una vida normal... ¿dónde quedan mis sueños?, es como comerse un sánduche de un solo bocado, sin haber saboreado el contenido, sin haberse dado cuenta que tenía tomate, pollo, mayonesa... o hasta una mosca!

Imagínense, antes, si uno no se comportaba o no hacía lo que la sociedad consideraba "normal" lo separaban del grupo y lo mataban. Ahora, la única diferencia, es que "solo" le hacen a un lado, que "porque camina raro" "es muy callado" "es muy grande" "es muy chiquito" "se viste raro". "está sucio" "apesta".. siempre hay excusas muy bien usadas para "descolar" a la gente que no es "igual".

Me molesta en extremo las personas que se encargan de tildar de "raros" a los otros solo porque no se parecen a ellos, incluso se burlan y lo remedan, les ponen apodos, o simplemente le hacen desplantes para hacerlo sentir de menos. Confieso que incluso hasta yo lo he hecho, tildando de "aniñadas" a las chicas que tienen cierta actitud, o huyendo del que camina raro porque quién sabe qué me hará... quizás es cuestión de prejucios también, de todos modos no es con mala intención, y con el pasar de los años uno aprende a ser más tolerante.

¿Qué tal si alguien tuvo un mal día y terminó oliendo asqueroso?... ya sea porque se cayó sobre una caca de vaca, un perro le orinó encima, tuvo que correr harto y justo ese día olvidó ponerse desodorante, se le regó la leche en el pantalón... o justo ese día se enredó en un alambre y se le descosió la falda, o se rasgó las medias, o se le salió el taco del zapato, o hasta pisó caca de perro, o tiene ampollas en los pies y no puede caminar bien... y el rato que se sube al bus, todo el mundo le queda viendo raro con cara de asco, pasan por al lado y mejor se sientan en otros puestos, ni se le acercan, y si ese alguien pregunta algo se hacen los dormidos. ¿Cómo puede ser eso posible?, ¿Nadie se detiene a pensar un poquito?.

¿Alguna vez se han propuesto conocer a esas personas "anormales"?, seguro se quedarían locos al darse cuenta de que no solo son humanos como nosotros, sino que tienen actitudes y pensamientos diferentes a los nuestros y nos ven a nosotros como "raros".

En conclusión: TODOS somos raros, distintos, "anormales". jejeje.

Ah!, y a mí una vez mi perro si se me orinó encima, casi le mato, lo peor es que no fue en mi pie o pierna, sino en mi espalda mientras yo estaba sentada sobre una piedra en el jardín... arghhh, quién sabe "qué mosca le picó"...

sábado, enero 24, 2009

Ya regresé.

Ayer por la mañana cuando aterrizó el avión casi me voy de mocos, no sé si fue "alegría" o si fue por lo que se me vino a la mente ese rato "ya volví a este pueblo". En cambio cuando me iba del aeropuerto de Tulcán a Quito, el martes, casi lloro del miedo, ese avión parecía carro yendo por "baches" al despegar y al menos una buena parte del vuelo.

En Quito me atendió el Dr. y me inyectó como les había contado, aunque esta vez no quedé como nueva de inmediato, y me dolió un poco cuando entraba el medicamento en cada lado de mi columna. Me mandó medicación, así que espero que el dolor desaparezca por completo cuando acabe de tomar las cápsulas.

Mi mami estuvo conmigo todo el tiempo, no hay como el cuidado de las mamis ¿no? jejeje.

Compré un cinturón de esos que usan las personas cuando cargan cosas pesadas, unos gruesos que son para sostener la cadera, y con eso me siento bastante aliviada, lo usaré seguido al menos por tres semanas, luego para lavar la ropa, para trabajar... bueno, más bien lo usaré seguido para todo.

Como recomendación médica no debo hacer ningún tipo de fuerza, así sea leve en al menos tres semanas, y de por vida ningún tipo de esfuerzo fuerte, no debo hacer bicicleta tampoco :( y si la hago que sea luego de un mes y suave no más... por lo menos una vez a la semana natación, y ejercicios específicos todos los días. Bueno, con el paso de los días voy viendo un progreso y de nuevo irá volviendo mi flexibilidad. Solo queda esperar la consulta con el quiropráctico en marzo y cuidar mi salud.

Ya me siento mucho mejor. Muchas gracias a todos por sus comentarios y buenos deseos en el post anterior, espero estar "como nueva" muy pronto. Ya me voy a poner al día en sus blogs :)

lunes, enero 19, 2009

Dolencias...

La semana pasada ha estado llena de días dolorosos y medio "ajetreados". La verdad es que he pasado la mayor parte del tiempo en cama, "en reposo", el martes mientras remojábamos la ropa que lavaríamos el miércoles, por mi problema de la espalda (la columna) hice una mala fuerza (en realidad insignificante) y hasta ahí llegué, bajé al depar y me acosté en la cama y no me podía mover, me dolía hasta el alma!. Con dificultad el neguito me ayudó a acostarme bajo las cobijas y luego de llorar por un largo rato a causa del dolor, me dormí.

Desde ese martes, hasta hoy, he pasado adolorida; y si, lo peor es que tenía trabajo pendiente y ahora no soporto más de 4 horas seguidas sentada frente al computador, enseguida empieza a recorrerme algo así como un frío en la zona de la cadera, y luego me "late", como punzadas, no sé cómo describirlo, pero se vuelve insoportable y ni pensar en "cambiar de pose" eso duele aún más, en realidad ese dolor es bastante desesperante...

Estos días han sido raros, casi la mayor parte del tiempo he pasado en cama con mi fiel compañera la televisión... arghhh, más de 60 canales y ya "no hay qué ver".

Por suerte mañana voy a Quito y me inyectarán directo en la columna vertebral (creo que justo en medio de esas vértebras) una cosa compuesta de dos cosos que en realidad no recuerdo cómo se llaman, pero cuyo efecto es algo así como un "sedante" ante el dolor. El problema seguirá ahí, pero al menos no me dolerá (o no tanto), por un tiempo más. Me voy en avión, regreso el viernes; :D siii, porque esta vez 5 horas de viaje para ir y 5 horas para volver si me pesan (Que sufra la plata, pero mi salud no). Ya tengo el pasaje en mano, aún tengo que guardar algo de ropa para dejar todo listo para mañana.

Para el 18 de marzo conseguí una cita con un quiropráctico francés, que atiende en Quito, dicen que es famosísimo, la verdad yo espero un milagro, tengo mucha esperanza, de verdad quiero y necesito ponerme bien.

No puedo acostumbrarme a haber sido siempre una chica inquieta, molestosa, que saltaba la cuerda, jugaba básquet (antes de torcerme ambos tobillos, no a la vez, pero si durante un partido) no es que era buena, pero qué rico era correr; alguien que no sabía nadar pero que siempre ha disfrutado de las piscinas (al menos de niña), que un tiempo practicaba patinaje sobre hielo, que se trepaba a los árboles, a los techos de las casas (ciertos techos, de ciertas casas) que hacía bicicleta (aunque desde que me caí le tengo algo de recelo como para andar en la ciudad), alguien que caminaba haaarto, al menos de 4 a 5 horas seguidas sin detenerme, solo por el puro gusto de caminar!!.. y ahora... con la espalda así... apenas si puedo caminar, es decir, camino pero no a mi ritmo, sino más lento, eso de subir o bajar de las veredas, o subir y bajar gradas hace que algo en mis huesos suene "trac trac trac"... digamos que a ratos me pongo medio "morelia" y lo veo todo pesimista, pero bueno, solo es a ratos, se me pasa pronto... insisto, solo quiero ponerme bien, seguir siendo la inquieta molestosa, y ya no tener dolor de espalda.

Creo que solo posteaba para contarles que me voy por unos días, a ver si dejo de darles vuelta a esas frases que me "atormentan": paranoias que no sé si las pienso porque soy mujer, o porque soy algún tipo de persona específica; cosas como... que espero que no se caiga el avión ni al ir, ni al volver, o que espero no quedarme inválida luego de la infiltración. Todavía hay hartas cosas que quiero hacer antes de que me llegue el día... en fin, ya nos veremos, que tengan una buena semana!!!

Psss!, el neguito se queda solo estos días, darán "echando un ojo" para que no esté "haciendo travesuras" sin mí jejeje.

lunes, enero 12, 2009

Quería un "amiguito"

Desde hace dos semanas más o menos se me metió en la cabeza que quiero un perrito.

Andaba por la calle Bolívar, sumida en mis pensamientos, medio tristona por andar sola... y pasa un colombiano con tres perritos negros churones en el brazo, ooh, qué ganas de comprar los tres cachorros!!

Y bueno, pasó la emoción... o, al menos eso parecía, pero desde ese día ando soñando que tengo un perrito, y me pongo a pensar en dónde le haría su casita, y que quizás lo bañe en la ducha con agua calentita, o que cuando me quede solita va a dormir en mi cama, y cómo haría para enseñarle a ser lo más limpiecito posible, y dónde venderán una buena comida para el perrito, y hasta ya tenía visto un nombre... y el parque donde le llevaría a correr...


Personalmente adoro los Husky siberianos

Me parcen unos perros super guapos, inteligentes, con carácter, lo malo es que no tengo un jardín, como para que pueda darse gusto corriendo y saltando por todos lados, así que más le haría un mal teniéndolo aquí encerrado conmigo, así le saque a caminar, esos perritos necesitan ejercitarse bastante...

Pensando en que lo mejor sería tener un perrito que se adapte a nosotros en el departamento donde vivimos, y buscando algo de información en Internet, encontré uno, cuya raza se llama West Highland White Terrier, este perro me encantó, su forma, color, tamaño, carácter...!

Que le gusta ir a paseos largos, se lo puede llevar en carro tranquilamente, de paso son bien inteligentes, les gusta andar limpiecitos, aprenden muchas cosas con bastante facilidad porque les gusta complacer a los dueños, son juguetones, llegan a medir hasta 28 cm, son amistosos... en fin!, según yo era el perro y compañía perfecta!. Así que hoy por la mañana me fui al único lugar en este "pueblo" donde uno puede encontrar mascotas "de marca" (si, si, de raza). Y, luego de que me entendieron qué perro mismo era el que quería, vi que tenían una foto del animalito y si, me emocioné... hasta que me dijeron cuánto costaba...
¡Qué bestia!, con eso me compro una refrigeradora grandota y hasta cromada!!, o me alcanza para una aspiradora buena y modesta, o para una cocina de seis quemadores, o hasta para la mitad de un juego de sala pleno... chuta, me puse a dudar entonces y con cara de perro triste salí de la tienda de mascotas... que caro, yo solo quería un amiguito para jugar y salir a caminar, alguien que me moleste y que reciba mis caricias, a quien darle de comer y que haga travesuras, y para cepillarle los pelos... y bueno. Todavía sigo pensando pero ya bastante descepcionada por el costo del animal... me parece demasiado dinero para una mascota.

El neguito dice que lo pida no más, pero no sé... insisto que sigue siendo demasiado dinero. A ratos hasta me pongo a pensar que un hijo saldría mejor jajaja. No, que va... el punto es que me he estado sintiendo a ratos medio abandonada... y claro, un hijo no se tiene con ese objetivo; yo he tenido siempre una vida activa, caminando de un lado al otro y grandes distancias, aquí todo queda tan pero tan cerca que no camino más de diez minutos y ya llego a dónde quería, aquí no hay galerías de arte, ni lugares donde exhiban cuadros para ir a visitar, no hay (o no he visto) cafeterías bacanes como en la zona de la Mariscal en Quito, con ese aire bohemio, decoradas con pinturas y cosas antiguas en las paredes... aquí no hay ningún lugar donde yo sienta que estoy en un "refugio cálido"... aquí no están mis amigos, quienes me acompañaban en mis caminatas; espero que me pase la "fiebre" de sentirme abandonada, porque claro, en realidad no estoy así, pero a ratos si parece... porque la "fiebre" del tener un perrito, me va bajando mientras más vueltas da en mi cabeza el valor de un compañero pequeñito...

Ahora, si de repente alguien llama a mi puerta, y al abrir, encuentro un cachorrito de raza pequeña bastante parecido (por no decir el mismo) que yo quiero... no me enojo :)