lunes, diciembre 19, 2011

Yo, la mala madre

Soy tan mala madre que mi hijo duerme toda la noche desde el mes y 10 días. Logré percatarme de que despertaba únicamente por frío, no por hambre.

Soy tan mala madre que envolví a mi hijo como un "tamalito" hasta los tres meses, para que no tuviera frío, especialmente en las madrugadas. Porque se congelaba si no lo envolvíamos, desde la primera noche en la clínica así fue como durmió, y si, con él funcionó.

Soy tan mala madre que lo tengo gordito, prácticamente solo tomando mi leche, crece normalmente a lo largo y ancho, proporcionalmente.

Soy tan mala madre que le dejo dormir cuando tiene sueño y le doy de comer cuando tiene hambre, jugamos cuando quiere jugar...

Soy tan mala madre que lo he acostumbrando a ser independiente (no necesita que yo esté con él todo el tiempo) y cuando despierta puede estar sin verme al menos 1 hora (a veces más) jugando solo y entonces si comienza a "llamarme".

Soy tan mala madre que prefiero no enchufarlo a la tv, de tal manera que ni vea ni escuche sonidos violentos. Procuro que, si se ofrece, la vea el menor tiempo posible. Y en su lugar le leo o le canto, y hasta duerme con música clásica de Mozart. Ya podrá escuchar otro tipo de música después, especialmente esas que retumban en la cabeza (al menos a mí, jajaja) ¡Ah! y también le pongo salsa, o baladas, pero eso es solo para cuando está comiendo.

Soy tan mala madre que duermo con "la oreja parada" pendiente siempre de su respiración. Si algo es distinto me levanto a cobijarlo más o a ponerle el gorrito si se ha sacado (en caso de que lo sienta frío).

Soy tan mala madre que ya he comenzado a sentarle en la bacinilla. Sosteniéndolo, claro, y seguramente no entiende aún aquella función. Pero por algo se empieza. Quiero lograr que deje el pañal ojalá al año, ya se verá.

Soy tan mala madre que le he enseñado a dormirse solo. Cuando noto q ya tiene sueño solo lo acuesto en su cuna y dejo que se duerma. No necesita de mi ayuda para dormir.

Soy tan mala madre porque no paso junto a él las 24 horas del día. Porque mientras él duerme yo cocino, lavo, cuelgo, doblo, guardo, coso su ropita, salgo a comprarle sus vitaminas, sus pañales... Trabajo para tener dinero para comprarle lo que necesita, limpio para que no se enferme por suciedad.

Soy tan mala madre que mi hijo es la primera personita en quien pienso al levantarme, antes de acostarme y mientras duermo.

Soy tan mala madre que me sentía culpable cuando perdía la paciencia con él al no saber que más hacer para calmar su llanto los 3 primeros meses. Que rogaba a Dios por paciencia y finalmente me llegó, un día ese nudo en la garganta que me quitaba la paciencia a los 10 minutos, se fue. Y ahora disfruto la maternidad mucho más.

Soy tan mala madre que no lo he forzado ni a sentarse, ni a pararse. Dejo que su cuerpito madure a su tiempo, él solo se sentará y se parará cuando sus huesos estén fuertes para hacerlo, no antes ni después.

Soy tan mala madre que de cariño le digo "guagua jodido" y él sonríe.

Soy tan mala madre que seguramente seguiré cometiendo muchos errores con mi hijo, ¡pobrecito, en manos de quién fue a caer!

Pero mala madre y todo, este niño que tenemos, mi esposo y yo, es un niño feliz, que crecerá y se desarrollará a su ritmo, que será mejor que unos niños, peor que otros niños. A quien espero no estar comparando para que se sienta un ser superior ni un ser inferior ni tampoco una oveja igual.

Esta mala madre tiene mucho que aprender y ya algo que enseñar también :)