lunes, abril 28, 2008

Remendando...


Me gusta coser, quizás sea la sensación de "remendar" lo que reconforta; miro como la aguja atraviesa la tela de arriba hacia abajo y viceversa, cuando son prendas que no se verán mucho, y de un lado hacia el otro, tratando de hacer una línea lo más recta posible, cuando los sitios de la ropa están más a "la interperie"; luego, poco a poco, los "huequitos" se van haciendo más y más chicos, las distancias entre un extremo del "roto" y el otro se van uniendo, me divierte, y eso es extraño; me siento un tanto mágica, sí, con algo tan normal como "remendar", pero hago desaparecer los "orificios"; podría pasarme la tarde cosiendo, mientras espero que llegues para enseñarte que así si te puedes poner la ropa, que cuando tiene tantos "huequitos" uno parece pordiosero; el señor Ingeniero tiene que ir bien presentado, así sea empezando por el boxer, que sí, no se ve, pero, como decía mi madre, quién sabe y ocurra un accidente y ¡zas! te vean con el boxer roto?, no, y no por causa del accidente. JVV.

sábado, abril 26, 2008

Mientras tanto...

Afuera, el frío, desde la ventana apenas se distingue, a través de los agujeros de la cortina, algunos alambres de luz y teléfono, en la acera pocas personas caminan, madres con sus hijos, padres con sus hijas, jóvenes parejas caminando en zig-zag; por la calle Bolívar pasan seguido muchos taxis, algunos buses, una que otra persona en bicicleta…

Adentro, el frío… una silla forrada con cuero color café, cuyas patas son de algún tipo de metal, una mesa de computadora, sobre ésta, el estuche de los lentes a mano derecha, tres porta retratos, uno grande y dos pequeños, un par de parlantes apagados, un cepillo de cabello…; al frente, ella, con los lentes feos que no le gustan, pensando en muchísimas cosas sin atinar de nuevo el modo de poder decirlas. Otra vez tiene esos diminutos granitos en la quijada, esa comezón en el vientre, ese “tic” en la laringe y faringe que de rato en rato le hace aspirar fuerte sin poder respirar normalmente. Desde hace dos días, apenas perceptible, el “nudito” en la garganta… Si, será algo pasajero, ella lo sabe bien, conoce también que todos esos “tics”, y granitos y picazón son psicológicos, cosas que tiene escondidas dentro de sí misma, cosas que ni ella mismo sabe o quiere reconocer de principio a fin., pero cómo duele todo eso, no entiende las razones, ya intentó preguntar y sin embargo solo nacieron más dudas, dudas que las siente como una tontería porque nunca tuvo un motivo fuerte para dudar; pero, después de todo, ella espera estar equivocada… de nuevo.

viernes, abril 18, 2008

mmm...


Qué fácil resultan las cosas cuando uno entiende realmente su origen y parte del rumbo que tomarán; como las Matemáticas, recuerdo que en el colegio no me gustaban, todo mundo en casa creía que era solo que no me gustaban y ya, pero en realidad era porque no podía entender bien de qué se trataba ni cómo "mismo" tenía que hacer para resolver tal o cual ejercicio. Ya en quinto y sexto curso me nació una fascinación rarísima por esta ciencia (entendía todo) y me encantó, en secreto, si mi padre lo hubiera sabido, seguramente me hubiera forzado a estudiar alguna ingeniería donde se aplicara harta Matemática, y ante mi negativa quizás se hubieran dado muchos líos que gracias a mi ingenio y vocación para el dibujo, se evitaron.

Volviendo al tema, aún así, sabiendo y entendiendo las cosas, existen situaciones que nos hacen "despertar" o "dormir", todo depende como queramos vivirlas, y, pese a todo eso, la realidad es algo completamente
inevitable.

lunes, abril 07, 2008

Hasta que llegó el día


Y sí, hasta que el día llegó, y aún hasta ahora todo parece un sueño medio extraño que no alcanzo a concebir. Como si fuera a estar aquí apenas por poco tiempo, cuesta un poco acostumbrarse, bueno, quizás también por algunos problemitas a causa de las hormonas traviesas... (a los tiempos los puntos suspensivos!!)

Digamos que hoy lo haré a lo muy "querido diario", ya no soy señorita, sí, ahora soy la "señora" uy!!, y que feo tener que acostumbrarse aún a esa palabra!!, es que para mí, esa palabrita, siempre ha significado una señora adulta hecha y derecha, y, la verdad, no me considero tan adulta que digamos.

Ahora tengo nueva casa, en las frías tierras de Tulcán, el departamento es lindo, algunos problemitas que hay que arreglar, pero es cómodo y basta para dos. Es raro, como ya mencioné, quizás hasta que mi lado conciente acepte que mismo mismo ya no soy solo yo, que ahora tengo un esposo a quien cuidar, y que cuidará de mí.

Las espectativas son muchas, pero el deseo y ánimo para que todo marche lo mejor posible son mucho más todavía.

Y, bueno, como decía, creo que mi suegrito, o el curita, o alguien, ya me olvidé, "la boda es solo un día, el matrimonio dura toda la vida"