Bastaron únicamente unos segundos
para hacer que la vida floreciera en el jardín fértil
y bastaron también otros pocos segundos...
o quizas hasta minutos para que esa vida se marchitara...
Pequeña vida que nunca viste la luz del día
que ni siquiera llegaste a contemplar mi hermosa luna llena...
que te fuiste sin siquiera haber sabido que existías...
Pequeña vida mía perdóname si puedes
perdona mi egoísmo, mi injusta desición...
perdona mi arrebato... perdona mi dolor...
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