Los dedos bailan sobre la blanca superficie,de vez en cuando caminan por suelo negro.
Los ojos de la gente miran silenciosos
¿esperando alguna falla?
¿conmovidos?
Respiran lento, despacio
Respira lento, despacio
Siempre habían danzas en la cabeza
y doncellas con vestidos blancos
cisnes en lagos infinitos
noches profundas y estrelladas...!
Un día todo fue silencio...
y los dedos durmieron quietos sobre la cama fría
¿Qué será de las cosas que amábamos y dejamos ir?
¿Será que realmente las amábamos?
¿Cómo dejas escapar un sueño?
¿Realmente se va cuando lo abandonas?
¿Sueño o "vocación"?
A veces las yemas de los dedos se escabullen y llegan al piano... ya no como antes, nunca más las cosas son como antes... solo a veces...
Tal es solo la nostalgia que visita luego de la rabia por alguna tontería...
9 comentarios:
Puede ser totnta mi pregunta, pero...
tocabas piano?
pd:Happy Day
Alfredo_kun: Por qué tonta la pregunta? Para nada!. Si, yo tocaba el piano, con una profe rusa, cuando tenía 12 años, creo que hasta los 16...
Se dejan de hacer tantas cosas por tantas razones; a veces nos terminan aburriendo, otras veces no nos damos el tiempo para seguir haciéndolas, y así ad infinitum. Te recomiendo la película Adaptation; ahí tienes la historia de un tipo que va dejando de hacer las cosas que le encantan.
Del piano lo único que me acuerdo es Los pollitos.
Un abrazo Joy.
No quiero sonar al típico consejero (de quien no lo pidió) pero a mí siempre me gusta recordar que "la constancia vence no que la dicha no alcanza".
A veces nos abandonamos en los intrentos; ni caemos, ni dejamos caer.
Saludos
lo que amamos siempre permanece en algún rincón de nuestra alma.
sí, creo en los milagros, pero reconozco que todo depende de los ojos con que contemplemos el mundo y la vida.
abrazos
Nada es lo que fué, y eso es bueno, renovarse.
Sin embargo hay gente que se esfuerza por tocar una melodía "a la perfección" exactamente igual como quiso que suene quien la compuso...
La nostalgia se parece a las teclas negras del piano. Abrazos.
Kodama: Uno debe seguir su propio llamado. La "perfección" no existe. solo el impetu por hacerlo bello y único.
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