jueves, diciembre 29, 2005

Había una vez...


Ella entró al baño, y mientras estaba ahí, percibió que a través de esa puerta, con persianas de madera, alguien vigilaba sus movimientos, se sintió atrapada y tuvo miedo.
Cuando abrió la puerta y se disponía a salir, ahí estaba él, la tomó de la mano, jalándola, de modo que se acercara a su cuerpo, la arrojó a la cama y se puso sobre ella, mientras la manoseaba y besaba, le metía la lengua, la apretaba con su peso, la rozaba con ese bigote que luego ella tanto odiaría en los hombres… ella gritaba, pedía ayuda, estaba a punto de llorar… Él la soltó, no dijo palabra alguna… solo la dejó ir, ella estaba aterrada, y sin embargo, no fue capaz de decírselo a alguien, guardó aquel secreto dentro de su cabeza…

Desde aquel incidente ella tenía siempre pesadillas, incluso, se masturbaba en silencio, sin saber porqué, sin saber lo que hacía, solo quería sentir esa sensación de calor puesto que le agradaba tanto, besaba a sus muñecos en la boca, con la lengua, su cuerpo había despertado una curiosidad que era reprimida por la época, el lugar… la edad…

Una noche, en la cama de su hermana, mientras ésta dormía, le desabotonó la pijama de los moppets babys y tocó los tiernos pezones, que apenas empezaban a crecer… miró cómo su hermana se movía y se asustó, sin embargo, eso no impidió que la siguiera tocando, metió la mano bajo el pantalón y sintió una gran cantidad de bellos… eso era tan nuevo… entonces se acomodó sobre ella y sintió de nuevo ese calor… hasta que entró el Padre de ambas, a la habitación, y tuvo que ir corriendo a su cama…

Mientras iba pasando el tiempo, una serie de pensamientos y sensaciones la invadían, ella poco a poco fue entendiendo lo que pasaba, supo que lo que hacía se llamaba masturbación.

Llegó la adolescencia y los chicos también, conoció lo que realmente significaba un beso. Empezó su relación más larga con un hombre que la hacía sentir cosas diferentes a los demás, ella se creía libre, una paloma, una princesa, pero todo fue un cuento… tuvo su primera vez con él, se arrepintió toda la vida, ya que eso también le llegó demasiado temprano…

Ella no entendía lo que su cuerpo le pedía, el cuerpo es débil le decían… y se dejaba llevar cada vez; no se cansaba, luego el pudor desapareció, también el cargo de conciencia… Un día, se dio cuenta de que ese hombre, no era más que un cuerpo, un sexo, un extraño… se alejó de él, y fue encontrando más y más extraños, hasta llegó a sentir que el sexo sería siempre lo más importante… no importaba con quien, solo que sucediera…

Años mas tarde, en aquel cuarto blanco, después de que la enfermera de turno ser marchó con la medicina que no quiso tomar, entre pensamientos, recuerdos, palabras, nombres… descubrió que la causa de ese temprano despertar sexual en su cuerpo, de ese deseo interminable por sentir la carne y el sudor de un hombre, fue cuando su tío la arrojó a la cama y la manoseó entera… a la edad de 5 años… Vislumbró cómo cambió su vida desde entonces… y qué tarde fue a darse cuenta…

jueves, diciembre 15, 2005

Sueño


Aún recuerdo mi primer sueño, ese, que cuando tenía tres años, me hizo despertar mojando la cama. En aquellos años no veía series ni películas "miedosas" en la televisión, así que nunca supe con exactitud porqué los personajes de mi sueño tenían aquellas formas.

Cuando dormía en la habitación junto a la cama de mi hermana, me volteaba y veía mi muñeca negra, aún la tengo, es de esas “muñecas marilú” de antes que venían con disco incluido; antes de mandarla arreglar tenía ojos rojos, los cuales, combinados con su piel negra, me asustaban, recuerdo que con mi hermana la escondimos en el clóset, y como el clóset quedaba junto a mi cama, yo temblaba de miedo… pensaba que la muñeca saldría a ahorcarme o algo así…

Esa noche, al dormir, me acomodé de tal forma que mi mirada se posó en la esquina entre el clóset, la pared y el techo, mi oreja estaba sobre la almohada y escuchaba claramente los latidos de mi corazón (claro que no sabía que era mi corazón lo que escuchaba, por eso siempre creí que eran tambores…) entonces todo empezaba a dar vueltas y más vueltas, me mareaba y me quedaba dormida…
De repente escuché voces, y me levanté a investigar su procedencia, me asomé a la ventana, la calle estaba alumbrada solamente por un poste de luz, totalmente desolada, hasta que reparé en un grupo de extraños personajes que caminaban conversando y riendo en voz alta…
La puerta de la habitación estaba cerrada, sentí que la luz del corredor de fuera se encendía y me escondí bajo la cama, desde allí pude divisar claramente dos inmensas patas como de una cabra, tuve miedo, y mi corazón estuvo a punto de salir por el pecho cuando la puerta se abrió y entraron ocho ratones mas grandes que yo, eran panzones, se colocaron cuatro a cada lado de la cama, me buscaban, yo no entendía para qué, luego el personaje que más me aterró entró y preguntó si ya me habían encontrado, era parecido al que luego conocí como “diablo” el cuerpo lo tenía desde las patas a la cintura como de una cabra, el pecho de humano y en el deforme rostro tenía dos cuernos de carnero…
Repaso en mi mente que yo permanecía sin moverme ni respirar siquiera, aterrada por esa visita tan inesperada, después, los nueve personajes se retiraban y yo salía de abajo de la cama y volvía a acostarme temblando.
Al amanecer, la misma sensación de mareo me despertaba y al abrir los ojos lo primero que veía era la misma esquina entre el clóset, la pared y el techo…

Tuve aquel sueño toda mi infancia a partir de aquella vez, hasta los 11 años, siempre me dormía y me despertaba con la misma sensación, cuando empezaba aquel “dar vueltas” ya sabía lo que iba a soñar, nunca supe su significado y tal vez por eso no lo he olvidado, a veces pienso que lo guardo en la memoria como para contárselo a alguien y encontrar una explicación…

Por lo general sueño bastante… tal vez demasiado, hasta cuando me duermo en el bus ya voy soñando, cuando me acuerdo lo que soñé nunca pasa, pero cuando no recuerdo el sueño, me pasa “en el mundo real”, es entonces cuando estoy haciendo algo y me viene el pensamiento de que eso ya lo viví, tengo entendido que eso tiene el nombre de ¿deja vú?, el rato que pienso “yo soñé esto” enseguida se me olvida “lo que sigue”… una vez me dijeron “Dios te habla a través de tus sueños”, pero no creo en eso, ya que… será que ¿Dios realmente existe?, y si existe… ¿realmente me habla?

lunes, diciembre 12, 2005

Hoy no es un buen día...


A veces tengo la sensación de haber vivido tanto tiempo, y sin embargo, el hastío del día con día, me dice que todavía no me he liberado por completo…

A veces la sensación de vacío llega a transformarse en un verdadero abismo que me recorre entera, me atraviesa, me empuja a la oscuridad, y sin embargo, esa oscuridad no me asusta…

A veces siento mi piel arder, como un fuego eterno, mis ojos se cierran constantemente y lo único que percibo son mis dedos sobre el teclado, el teléfono suena en cada “celda” y las voces, la música, las risas se escuchan lejanas… a veces siento que necesito salir corriendo de aquí, huir, perderme, arrojarme 9 pisos abajo, creerme mariposa…

Hoy es un día gris, adentro el calor es demasiado intenso, eso puede explicar mis continuos mareos, hoy he llegado con la cabeza vacía de ideas, los ojos cansados que de tanto mirar el computador me empiezan a doler hasta que termine mi jornada…

Hoy traje conmigo una dosis de tristeza y mucha rabia, cómo no sentir rabia y tristeza a la vez? Cómo poder fingir que nada pasa alrededor, que nada me molesta? Cómo poder hacer un teatro perfecto de este mundo y de las personas que me rodean a diario? No puedo, en realidad nunca he podido hacerlo del todo bien, siempre algún gesto me delata…

Hoy estoy cansada, indignada, asustada, triste, paranóica, nerviosa, adolorida...
Hoy no es un buen día…