viernes, julio 07, 2006

De regreso a casa...

No pude evitar mirarla, estaba justo en frente de mí, con una capucha negra que cubría su cabello, llevaba los ojos delineados con lápiz negro, una falda ceñida al cuerpo, mallas en "zig zag" cubriendo sus piernas y unas botas que me resultaron un tanto graciosas...

Abrió la ventana del bus y apoyó el brazo en el espacio restante, colocó la cara sobre su mano tapándose la boca, mientras tenía la mirada perdida en la calle... El viento movió la capucha negra haciéndola resbalar hacia abajo, entonces la negra-larga cabellera tomó un brillo especial que la hizo ver bonita en medio de la multitud, y me dio la sensación de que brillaba con luz propia.

Un sonido molesto de melodía en el celular, y una luz azul la hicieron "despertar", dirigió su mano al bolsillo izquierdo y la vi parpadear. Guardó el aparato en el bolsillo derecho y volvió a fijar la vista en la calle, esta vez le cambió la mirada, al segundo parpadeo, una lágrima, que se volvió negra con el maquillaje, bajó por su mejilla...

Entonces quise inventarle una historia...

Qué te pasa?, en qué piensas?, estás triste?, pobre niña, seguramente alguna forma de muerte ronda cerca de tu nido... tendrás un nido? o serás un alma viajera?. Estás bonita y por increíble que parezca esa sombra de tristeza en tus ojos te hace ver aún más hermosa... Por un momento me recordaste lo que pretendía ser... En qué piensas? algún hombre tal vez?, qué ridícula suena esa razón... "los ojos bonitos no deben llorar", que curioso, yo también tengo los ojos bonitos y cuando lloro se ponen aún más lindos, se ponen todavía más verdes... En qué piensas?; te cubres las manos, con las mangas de la chompa, eso es miedo? puedo sentir tu tristeza, sabes?. Pero, seguramente no te habrás dado cuenta de que te miro...

Parpadeó de nuevo y el bus se detuvo en la penúltima parada, la muchacha se encogió de hombros y con una vocecilla apenas perceptible dijo: "permiso", el señor de al lado se retiró para darle paso, y la niña de ojos negros-tristes desapareció...

Me quedé mirando el espacio vacío que dejó cuando se fue, y al levantar el rostro, percibí un joven que me observaba directo a los ojos, y lo ví también, imaginé que estaría haciéndolo desde hace rato...

Seguramente estarás inventándote una historia acerca de mí y tampoco sabrás lo que estoy pensando, ni la razón de mi tristeza...

7 comentarios:

Ingeniador dijo...

¡Ojos azules no llorés, no llorés ni te enamorés!

Anónimo dijo...

iiiiiiiiiiichiiiiiiiiiiii

Hiscariotte dijo...

El llanto puede embellecer la faz de una mujer de una manera misteriosa; no siempre, no a todas, pero cuando se da es algo hermosísimo. Tampoco es esto una apología al sadismo por si acaso.

Un abrazo Kodama.

Anónimo dijo...

el cuento está bueno...
historias cotidianas.

Lord Croxus dijo...

Lagrimas, es la primera vez que las veo, pero siento que las vi antes (Rei Ayanami)

Joy dijo...

"nada es nuevo bajo el sol"

Lord Croxus dijo...

Le lealtad que surge de la falsedad no tiene duracion. pero, la lealtad surgida desde el corazón, es mas fuerte que el diamantino y mas pura que la melange mas preciada.
I miss you my freind.