Una noche "elegante"

Ayer, nos topamos con "La Pao" pasado las siete de la noche en la esquina del "Pack-Choy", sitio en el que se iba a realizar un evento: "Desfile de modas organizado y producido por los mejores diseñadores de Tulcán". "La Pao" fue la de la idea, y yo me dejé convencer y lo convencí al neguito de ir.

Al ingreso uno tenía que pagar la entrada, estaban como cuatro señores encargados de eso. Suavito cuatro dólares por cabeza, nos entregaron unas tarjetitas, de las que apenas alcancé a ver unos colores azules con rosado y letras (la verdad si hubiera estado bien hecho hubiera llamado mi atención y la hubiera visto detenidamente), dimos un paso y el siguiente señor nos retiraba las entradas... ¿osea? chiii, me hubieran cobrado los cuatro dólares y no me hubieran hecho ni ver las tarjetitas esas, así tranquilamente uno entraba y se evitaba el trámite de "la dada y la quitada".

Nos dijeron "sigan". Entonces, apenas guiados por un instinto, subimos las gradas, sin saber para dónde debíamos "seguir", hubiera sido ideal que haya un rollup, o aunque sea un papelito impreso en bond con una flechita o algo que guíe a la gente que no tenía idea de a dónde o qué salón había que ir... pero bueh...

Entramos, el salón estaba simpático, digamos que justificaba los cuatro dólares por cabeza, si, si lo justificaba. Buena iluminación, manteles rojos reposando sobre manteles blancos en mesas cuadradas, cada una con cuatro cómodas sillas elegantes. Sobre todas las mesas una botellita de un ron barato, una de Coca-Cola de 400ml... en fin, fuimos al mejor lugar posible y ahí nos ubicamos.

Conversábamos y nos preguntábamos si alguno de los tres alcanzó a leer la tarjetita que nos entregaron y quitaron al ingreso, para ver si es que ahí se especificaba si podíamos consumir la botellita de ron barato o es que eso se debía cancelar a parte, pero no, nadie la vio realmente.

Minutos después, se acerca otro señor, supongo parte de los organizadores. Nos dice que está cobrando los quince dólares por derecho de mesa a todos porque "ya saben, este es un evento elegante, incluye el consumo del ron y también una picadita"... ¡Ajo!, ¡qué elegancia!, creo que los jeans y botines que llevaba puesta no combinaban con tan magnates palabras!. Con desgano saqué de mi cartera el famoso valor, nadie nos informó de eso a la entrada.

- ¿Y si no consumimos nada?
Igual tiene que cancelar
- ¿Eso quiere decir que si un fotógrafo o cualquiera se para frente a mi mesa y no me deja ver, lo puedo mandar? si, porque estoy pagando derecho de mesa!
Claro, por supuesto.

Bueno, ni modo. El señor saca un esferito, y en un papel de "nota de venta de papelería", sin logo de la empresa ni nada, anota la cancelación de ese dinero, y atrás el número de mesa. (uuuy, qué elegante que por poco y lo anota en una servilleta!!). Esperamos la tal "picada". Una señora pasaba por cada mesa entregando un... un coso como plato de "espuma flex" enano con... exagerando unos 25 canguiles, eso daba pena; coloca uno sobre nuestra mesa, donde estábamos tres personas!, y se va. Chiii; "La Pao" pensaba que eso era algún tipo de cortesía antes de "la picada". El nego hambriento y goloso ya había visto que meten al salón ollas y sartenes, ya estaba saboreando "la picada". Mi sexto sentido "bujil" me repetía que esa sería la única "picada" que tendríamos por el resto de la noche".

Vemos que se acercan a las mesas con más de esos pinches platitos de "espuma flex", ¡tan elegantes los recipientes!, ahí si bien llenos de canguil, unos tres chifles y dos chicharrones exagerando. Medio nos emocionamos pensando que al menos eso algo "más lleno" sería "la picada". Pero no, nos ofrecían esas cosas a "cincuenta centavos", ¡chuta!, no gracias! (No estaba caro, pero mejor me compraba un buen paquete de galletas o algo más nutritivo y "elegante").

Cerca de las ocho de la noche, el que nos cobró "el derecho de mesa", se acerca, ya ni me acuerdo para qué, así que aprovechamos para pedirle otro vasito, en la mesa habían dos vasos de plástico transparente "bien elegantes"; cuando llegó con el vaso, otro de plástico de esos vasos desechables comunes... chiiii.

El dichoso evento debía empezar a las siete de la noche, pero, (léase con tono de sarcasmo) ¡¡qué raro!!, si nunca pasa en mi país!!, los eventos empiezan siempre a tiempo!!. Ocho y media de la noche, de nuevo asoma el cobrador ese

- Disculpe señor, ¿a qué hora va a empezar el evento?, no era a las siete de la noche?
Si, si, ya mismo, en unos quince minutos más.

"La Pao" ya quería abrir la botellita en vista de que la picada nunca llegó (porque eso que nos dieron ni si quiera llegaba a ser una sombra de "picada"), estábamos muertos de hambre y cansados de esperar. Tomamos un poquito de ron, la cola se acabó en un dos por tres, como ya se veía que pasaría.

Cerca de las nueve de la noche esa tontera empieza, mejor dicho, se ponen a probar el sonido, "aló, si si, aloooo" arghh... Más espera.

La gente se amontonaba en la entrada, habían algunas sillas vacías pero claro, no iban a pagar como nosotros tan brutos, el derecho de mesa, así que se quedaban de pie. ¡¡Qué evento tan elegante que deja que la gente que está de pie no deje ver a los que pagaron por el "derecho de mesa"!!

Hasta que por fin empezó, y salieron las "modelos". Unas guambras bien feas, "pintarrajeadas" hasta más no poder, peinadas en peluquería como si se fueran a casar, sin ofender, las niñas son lindas sea como sea, pero esos vestidos, maquillaje y ropa en general eran del todo mismo, ¿y pagué tanto para ver esto?, ¡¡qué estafa!!. Unos trajes que una encuentra en cualquier vitrina de cualquier pueblucho, donde las mamitas se emocionan comprándoles zapatos de taco a niñas de cinco o seis años y vestidos llenos de lentejuelas y flores, con colores desastrosos que opacaban la belleza natural de las enanas! Una niña es una niña!, ¿por qué le visten como vieja?

En lo personal, y lo admito, no tengo conocimiento de tendencias de moda ni nada de eso, ni ando al pendiente, pero, lo poco que he visto por tv, uno que otro desfile al que he podido ir y una que otra revista o anuncio ojeado, me da claramente una idea de lo que es la "creatividad". No vi nada creativo en el desfile (bueno, quizás cuando unas jovencitas salían con vestidos de noche, pero porque no he ido a las tiendas de Quito y no sé cómo estarán "las modas" por allá); trajes de novia que había visto en fotografías de novias de los ochenta!; ternos de baño que eran de la muy conocida marca "Leonisa", cuyos modelos quise adquirir hace tiempo en Ipiales - Colombia y no pude porque estaba caro, pero que claramente reconocía! (¿No era desfile de modas de trajes y cosas hechas por los diseñadores de Tulcán?); pantalones jeans "confeccionados en Pelileo, y distribuidos por el almacén XX" (insisto, ¿no era de diseñadores de Tulcán?). Tratamos de memorizar los nombres de almacenes y "diseñadores" de los vestidos y trajes más feos, para no ir jamás ahí!!.

Cuando salían las chicas en terno de baño, juraría que nadie les vio la cara! jajaja. Si, tenían buen cuerpo, para qué negarlo; mientras los animadores describían el terno de baño, decían sus medidas, una chica medio plana que disque tenía de busto 88, ¿ah? jajaja, ya dice!!; una que tenía unas chichis grandotas y que parecía una stripper profesional por como abría las piernas y caminaba, solo le faltaba el látigo, que disque tenía 82, ¿?, yaaaa... :S

Entre tanto, como si fuera un partido de fútbol, pasaban señoras de mesa en mesa (¿y los meseros que honren la elegancia?), ofreciendo sánduches de pollo (o de qué también serían), amontonados en charoles viejos, dentro de las típicas fundas amarillas, esas, donde cuando yo estaba en la escuela y colegio, vendían salchipapas las monjas. (Los que son de acá, saben perfectamente a qué me refiero! ¡Por Dios, tanta elegancia me dejaba absorta!; los vasos de cola, también en los típicos vasos de plástico desechable en los charoles viejos.

En todo el tiempo que estuvimos ahí no consumimos nada más que el ron barato. Nos sentíamos dueños de la cuarta silla de nuestra mesa porque pagamos por eso!; se acerca una señora toda "elagante" ella, y nos pregunta si la silla donde estaba mi chompa, la chompa del nego y mi cartera, estaba ocupada "si, si está ocupada", clarof!!, si nosotros pagamos por la silla!!, (o si quiere cuesta cinco dólares, jajaja).

Los "artistas invitados" nos arrullaban. Al menos una de esas artistas tenía una voz simpática. La falla, era que todos se ponían a cantar canciones de cantina, terrible, ya nos dormíamos.

Casi a las once de la noche el nego por fin me hizo caso, cogimos nuestros trapos y nos fuimos. Por fin!!, agarramos la botella de ron barato y la metimos en una funda; cargaditos la botella que nos costó, salimos. Fuimos a comer "el pollo de los chumados" (creo que le dicen así porque nunca cierran este sitio, sea la hora que sea), y luego, esquivando los chumados, choros, y meados en las veredas, cada uno derechito para su casa.

Me han estafado hartas veces en mi vida, pero creo que esta fue una de las peores. Al menos nos reímos harto, criticamos hasta más no poder, hablamos tonteras y tenemos una botellita más, que ya la guardé en "el puesto de los licores" :P En el fondo, mi sexto sentido de "bruja" ya predecía que no iba a estar tan bueno, la próxima vez, haré caso a mi "instinto brujil", y eso si, ¡ni más! a un desfile de "diseñadores de Tulcán"

Por cierto, fotos de las "modelos", no saqué, porque no es mi intención ofenderlas, al fin y al cabo no es su culpa lucir mal por lo que les hicieron vestir.