Para los que no saben

Esta semana, desde la anterior (o quizás mas antes, ya perdí la cuenta), estoy a full con el diseño de una revista (es la primera de muchas con publicación mensual) y, lo bueno, es que va quedando bien. No es la primera que hago sola, pero es a la que le he puesto más ganas y corazón; me he dado cuenta en mayor grado que soy también una "temática del diseño", bueno, supongo que la gran mayoría de diseñadores somos así (o al menos eso espero) es decir, una vez que se ha definido el concepto y establecido la mejor idea con el cliente en cuestíón, realizado uno que otro boceto, eso de estar siempre al pendiente de que todo esté bien alineado a algo, que los márgenes sean correctos, que todo esté perfectamente medido, que las líneas cuadren entre sí, que no hayan puntos perdidos en cualquier sitio del área de diseño, que las tipografías sean legibles, que los niveles de lectura en la información estén bien ubicados; que la composición en cuestión transmita exactamente lo que se desea transmitir; que las sombras no cubran el texto, que el orden de capas, o a su vez de elementos no interfiera con algún otro de mayor importancia; que los colores no sean chillones ni muy opacos, que, en las fotografías el brillo y contraste sea el adecuado, que las líneas rectas estén rectas y las curvas curvas, que todos los colores de un solo tono tengan el mismo pantone o, en el caso de no haber un pantone establecido, que no haya demasiado porcentaje en el color negro para que ese color no salga demasiado oscuro, o en el caso contrario, si se necesita oscuro, chequear que sea realmente un tono que corresponda; cerciorarme, abriendo una por una las fotografías, que todas estén en 300dpis al tamaño real (en el caso de artes pequeños) que todas estén en CMYK, que no tengan espacios blancos, que estén bien cortadas, que estén flateadas (las finales), que no estén pixeladas, y si ese fuere el caso, incluir algún filtro para disimular lo más que se pueda; revisar una y otra vez que no aparezcan fuentes perdidas, ir leyendo poco a poco y pronunciando casi en voz alta el texto que se haya colocado para confirmar que no falte una coma, una tilde o que esté alguna letra o espacio demás o faltante; y a su vez al grabar el archivo para imprimir, convertir todo a curvas y con márgenes de impresión y su respectivo sangrado y líneas de corte y doblez... en fin; por más pequeño que sea el arte que voy a realizar, y en mayor grado si es más extenso, no puedo dejar de revisar una y otra vez que todo esté perfecto (aunque la perfección terrena no exista).

Así que para los que dicen que un diseñador "se pasa no más ahi jugando en la computadora con colores y letras", que un diseñador "tanto que cobra por hacer un pinche arte que puede hacer cualquiera que sepa utilizar el ilustrator o photoshop", entre otras tantas cosas que he ido escuchando y soportando a lo largo de mi carrera y vida profesional, les digo que están completamente equivocados, porque, definitivamente, la creatividad no es algo que se aprende en un cursito, es algo con lo que se nace y se entrena a lo largo de la carrera para lograr resultados que se distingan de lo común; la perfección si puede ser que se aprenda con el paso de los años, ahí metiendo mal el dedo uno ya sabe qué es lo que no tenía que hacer :) jejeje.