Por poquiiiito

Este fin de semana, en vista de que se canceló el viaje a Quito, fuimos al valle de Ambuquí con mis suegritos. Ayer, domingo, intenté practicar lo que aprendí hace tres meses en mis clases de natación, al inicio todo bien luego me arriesgué y fui hacia el lado hondo de la piscina (que no creí que fuera tan hondo...) al final casi me ahogo :( y lo peor es que es la tercera vez que me pasa. La primera fue cuando era niña y fuimos al Castillo de Amaguaña, allá en las afueras de Quito, y mis papis se encontraron con alguien y se quedaron conversando, yo estaba completamente ansiosa por ingresar a la piscina y supongo que me lancé, no tengo muy claro ese recuerdo, el punto es que luego me estaba ahogando, era piscina para "grandes", honda, así que solo gritaba (según yo) algo así como "auxiii... auxiiii.... auxiiii..." y me volvia a hundir antes de poder pronunciar el "...lio", de repente un señor me levanta y me deja al borde de la piscina, entonces me pongo de pie y voy corriendo donde mi mami, yo pensaba que había pasado un montón de tiempo, al final creo que no, porque solamente me tomó de la mano y fuimos a las piscinas pequeñas (ni cuenta se dieron).
La segunda vez, en el Oasis, con mi neguito, en la piscina de olas; yo siempre que he ido a la playa (3 veces no más, jejeje) me he "metido" en el mar para adeeentro, y sin saber nadar, claro, sin dejar de tocar el fondo, pero bien, sin problemas y he estado ahí "saltando las olas". Así que me dije a mí misma "ha de ser lo mismo en la piscina de olas" a la final, me fui tan al fondo que llegó la pinche ola que ni era natural sino artificial, y de repente ya no sentía el fondo y me empecé a ahogar... ahí llegó mi neguito y me sacó enojado :( Luego vi que el salvavidas había estado casi listo para zambullirse porque a mi esposo le costó tranquilizarme para que deje de ahogarle y poder salir los dos jejeje.
Esta fue la tercera vez, pero fue cuando más me asusté. Quizás porque ese lado de la piscina era realmente hondo, y en verdad trataba de respirar y mantenerme flotando, pero nada, no pude ni gritar, luego mi nego me sacó (parecía que pasaron horas hasta que llegó a "rescatarme"), me dejó al borde de la piscina, y ahí me entró la típica "risa nerviosa" (qué alivio el poder respirar...), mi esposo se fue a la parte menos honda y luego ya me fui donde él, lo encontré trompudote y enojado :( Ya no me dejó ir a la parte honda otra vez. Es que yo lo que quería era practicar y parecía que si iba a alcanzar al otro lado, pero a la final se me acabó el aire, y me hundí, porque ya pues no sé nadar bien todavía y me es trabajoso eso de respirar y mover los pies y los brazos, como que no puedo coordinar eso aún. Tocará no más seguir practicando cuando se pueda poco a poco... y cerca del filito de cualquier piscina honda para mayor tranquilidad.

Con estos antecedentes, y no por primera vez; me puse a pensar en cómo sería la mejor y la peor forma de morir. Es decir, cuando me llegue la hora, lo peor que podría pasarme es morir ahogada o quemada o asfixiada o en algún accidente de auto o avión; si cuando medio ya siento que me ahogo me entra una desesperación incontrolable, peor si en serio me fuera a ahogar!. Por último, preferiría no morir lentamente para no tener que pasar por ese proceso de agonía... uy no!. Ahora, quizás la mejor forma de morir sea solamente dormir y no volver a despertar, porque cuando uno duerme se relaja, y no siente naaaada.
Claro que lo mejor sería no morirse, pero sé que a todos nos llegará la hora algún rato y ni como esconderse de "la pálida". Hay que completar el ciclo; nadie tiene la vida comprada... Y para ustedes, ¿cuál sería la peor o la mejor forma de morir?; tomando en cuenta que esto es una suposición basada en mi escaso conocimiento sobre cuestiones de la muerte e incluso mi nulo conocimiento en el campo de la muerte de algún familiar cercano. Y por supuesto, considerando que esto no es más que una mera opinión, con la clara conciencia de que nosotros no somos quien decide la hora ni el lugar...