Domingo de mercado

Hay algo que siempre me molesta cuando voy al mercado los domingos, por ejemplo:

Buenos días, ¿a cuánto está la zanahoria?
- ¿cuánto quiere?

A ver, cómo que "¿cuánto quiero?", no pues, estoy preguntando a cuánto está para saber cuánto quiero no?

0.25, por favor.

Entonces, ahí las vendedoras, me miran, y de acuerdo a la cara que les ponga:

- No, no alcanza, 0.50 llévese
No, 0.25 no más quiero, luego se me daña porque no uso tanto.
- No pues, es que no hay de a 0.25, no me alcanza
Ah bueno, gracias.

Media vuelta y a ver en otro lado. O empiezan a meter en la funda las zanahorias más feas y...

Pero no me de esas tan grandes que son puro tronco no más.
- Ah, encima de que quiere 0.25 de zanahoria también escogido?, no pues, así no sale...
Ah, no, entonces no me de nada, no se moleste, gracias.

¿Ah? ¿Cómo "disque" es la cosa? osea, ¿no puedo comprar lo que yo quiero sino me toca decir que bueno que me llevo lo más caro para que me pongan buena cara y me atiendan bien y me dejen escoger lo que quiero comprar?

Hay algo que le molesta mucho a mi esposo, y es que yo me demoro harto en el mercado, vamos los dos, y a él no le gusta mucho caminar (eso que este mercado es enano en comparación a donde yo vivía de soltera: Sangolquí), y bueno, creo que a todos los hombres les ha de pasar, si por ellos fuera le compraran a la primera "casera" todo, sea que esté podrido, pasado, dañado, con gusanos, carísimo, etc. Y si, lo admito, soy temática también para ir al mercado, es que me gusta que la cebolla blanca sea BLANCA, aquí casi en todos los puestos solo venden unas cebollas "blancas" (más bien amarillas) super flaquitas y cuando uno las toca (si le dejan tocar, sino ni tocar porque ya se cabrean) son super blanditas, y claro, blanditas porque por dentro ya están podridas o están con gusanos; me gusta que el tomate riñón esté sin una sola mancha negra (porque esos casi siempre tienen gusano) que no me den todos muy suaves ni todos verdes, que no sean todos muy pequeñitos ni muy grandotes, más bien, que me dejen escoger a mí misma; o, que la zanahoria sea bien bien anaranjada no muy gruesa porque eso es puro tronco no más y no es alimento; que la cebolla colorada no esté cortada arriba porque eso hacen ya cuando está pasada y es para que no se note que ya está haciéndose raíz; o que la papa no tenga una sola manchita o hueco sospechoso de contener gusano; o los mellocos que no sean enanísimos; o igual, la naranjilla que no venga mezclada con aplastadas; o el pimiento que no venga arrugado ni aplastado ni muy chiquitito, en fin... todo eso al pie de la letra, y con su respectiva "yapa".

Con el tiempo voy aprendiendo cómo mismo comprar, los lugares nunca me memorizo, siempre me ando olvidando ¿dónde mismo es que compramos la papa la vez anterior?, o ¿dónde era el puesto de los tomates? o ¿dónde era que nos dieron bastante plátano la otra vez?... así que cuando dicen ese "cuánto quiere" ya con voz más firme digo "0.25, por favor" y las miro a los ojos sin parpadear, y claro, ponen no más. Para las que se ponen "resabiadas", ahí les dejo, a mí qué me importa, no pueden obligarme a comprar lo que no me agrada.

Me gusta ir al mercado también para ver a la gente, si, a ver si alguna "casera" me sonríe y me trata bien para tenerla de fija, o a ver cómo los esposos les hacen cargar todo a sus señoras (cosa que agradezco no me pase jejeje), o para conversar con las caseras que me tratan bien, ahí me gano mi premio, cuando les arranco una sonrisa, unos tres platanitos más, unas dos cebollitas más, o un tomatote extra... es interesante ver cómo reacciona la gente, si, eso me gusta ver ;)

Ya para casi concluir; hoy mientras guardaba las compras, me puse a pensar: todo es así mismo, es decir, siempre hay de esas personas, ¿o será que yo no más soy "salada" y siempre me encuentro con vendedores así?; yo digo, si trataran un poquito mejor a sus clientes, seguro les va mejor, tuvieran más compradores, y entonces podrían hasta ponerse un local, y de ahí quién sabe, muchas y mejores cosas para sí mismos y sus respectivas familias. Por más pequeñito que sea el lugar, o por más feito que parezca, cuando a uno le tratan bien, uno siempre regresa. Y no digo besar los pies del cliente, sino, a veces una linda sonrisa, un simple "buenos días" o hasta algún comentario gracioso ayuda. ¡Hay que cambiar de actitud señoras y señores vendedores!

¡Ya sé!, quizás por eso no me he memorizado aún dónde es que compramos cada cosa, aún hay hartas mal encaradas. Mejor quisiera, algún dia, tener mi huerta, ahí no tendría que estar pidiendo "yapa" a nadie, y quién sabe y me pongo un local para vender frutas y verduras, ahí con mi cara llena de una y mil sonrisas , halagando a mis clientes, siempre con yapa que ofrecer y buenos precios para todos, capaz me va mejor que de diseñadora jajaja. Por otro lado, capaz si me va bien en la frutería ficticia, luego viene el Correa y me la quita diciendo que tengo mucho, que ahora mi frutería ya "es de todos"... pendejada, solo quiero mi huerta. ¡He dicho! (La foto es del mercado central de tulcán, no es mia, la tomé prestada y de: http://www.panoramio.com/photo/221332)